ONU teme 

que Colombia tolere el narcotráfico en el posconflicto

preocupa la tolerancia de  Colombia al narcotráfico luego de la firma de la paz

 

La ONU a través de la Junta de Fiscalización de Estupefacientes, Jife, se mostró preocupada por la tolerancia que pueda hacer Colombia del narcotráfico en el posconflicto.

“Si el país va a tolerar los cultivos (ilícitos) como parte de un acuerdo con la guerrilla, tendrá que explicar cómo es que va a funcionar el mercado para la pasta de coca (…) Eso no está resuelto, porque eso implica tolerar el narcotráfico”, aseguró Francisco Thoumi, integrante de la Jife.

Según explicó el funcionario de la ONU, el país se ha dedicado más a erradicar los cultivos ilícitos que al negocio de la venta de drogas o narcotráfico.

La Jife señaló que Colombia sigue teniendo la mayor superficie de tierra destinada para el cultivo de coca en el mundo. Esta área de hectáreas crecieron un 44 por ciento respecto al 2013, pero lejos de llegar a cifras de hace 14 años.

Para la ONU este incremento se debe a la suspensión de las fumigaciones de los cultivos de coca, acordado en las negociaciones de paz en La Habana.

Colombia no puede acabar con los cultivos ilícitos de cocaína

Asimismo la JIFE, organismo de las Naciones Unidas, manifestó ayer que el problema fundamental de Colombia no es erradicar los cultivos ilícitos de cocaína, sino “acabar con el narcotráfico”, y que eso es “mucho más complicado”.

Thoumi, miembro de la JIFE, dijo  además  que “en Colombia el problema de la  droga surgió con el narcotráfico, no con los cultivos”.

“Es más fácil atacar los eslabones más débiles del sistema” aseguró el señor  Thoumi

Colombia sigue siendo el país del mundo con mayor superficie destinada al cultivo de coca. En este país, el espacio dedicado al cultivo de la droga,  creció hasta las 69.000 hectáreas el año pasado, según el informe de la JIFE.

Es claro  que el aumento del número de hectáreas puede explicarse en el contexto de las negociaciones de paz entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), luego de la exigencia del grupo guerrillero  sobre  la suspensión  de las fumigaciones con glifosato contra estos cultivos ilícitos.  Por Gustavo Melo