lunes, 18 de julio de 2016

Informe especial: Las Farc ha cedido más que el Gobierno en La Habana Por Juanita Vélez

Informe especial: Las Farc ha cedido más que el Gobierno en La Habana
Por Juanita Vélez  
De los 23 puntos acordados más importantes entre el Gobierno y Farc, la guerrilla ha cedido en más de la mitad, según encontró esta peridoista al mirar qué quería cada uno antes de que arrancaran las conversaciones y qué quedó pactado al final.
Que las Farc hayan cedido mucho más tiene que ver con que arrancaron con una lista al Niño Dios con propuestas maximalistas de cosas prácticamente imposibles de conseguir como abolir el sistema presidencial, crear un cuarto poder en la Constitución llamado "poder popular” (al estilo de la Venezuela bolivariana) o que se aceptara que ellas solo eran víctimas y no victimarios. En cambio el Gobierno no hizo públicas sus propuestas y arrancó con una actitud más de escucha que de propuestas en la Mesa, por lo que era más difícil que tuviera que ceder.
En cualquier caso, las Farc sí abandonaron muchas de sus exigencias, como se ve en esta explicación punto por punto:
Alimentos
¿Qué quería el gobierno?
Que el país asegurara su capacidad de alimentar a todos los colombianos, así fuera aumentando las importaciones de alimentos, lo que se conoce como seguridad alimentaria.

¿Qué querían las Farc?
Que casi todos los alimentos se produjeran en el país, lo que se llama soberanía alimentaria. Para eso querían un programa de producción campesina de alimentos con un presupuesto específico, asistencia técnica, créditos y precios regulados para que los territorios campesinos se sustentaran y siguieran produciendo.
¿Qué quedó?
Se acordó que el Gobierno buscará un aumento progresivo de la producción de alimentos para el consumo en el país, dando bienes públicos rurales (como acceso a tierras, infraestructura, riego, vivienda y agua) y promoviendo formas asociativas de los campesinos.

 ¿Quién cedió más?
Por ahora el Gobierno porque, aunque quedó pendiente si se va a usar el término seguridad o soberanía alimentaria, va a incentivar la producción nacional y a promover formas asociativas campesinas, como querían las Farc (aunque sin precios regulados).

Acceso a la tierra
¿Qué quería el gobierno?
Lograr que los campesinos accedieran a la tierra por vías distintas a quitársela a los terratenientes.

¿Qué querían las Farc?
Una reforma agraria para los campesinos sin tierra o con poca tierra, repartiendo diferentes tipos de tierras, incluso las de los terratenientes.
¿Qué quedó?
Un Fondo de Tierras para "los campesinos sin tierra o con tierra insuficiente", que sume las tierras a las que se le extinga el dominio, los baldíos, las que se saquen de la reserva forestal, las expropiadas por motivos de interés social o utilidad pública y tierras donadas. Además, habrá subsidios y créditos especiales para comprar tierras.
 ¿Quién cedió más?
Las Farc, porque no se le quita tierra a los terratenientes por el solo hecho de ser latifundistas, como querían.

Zonas de reserva campesina
 ¿Qué quería el gobierno?
Fortalecer las zonas de reserva con plata, acompañamiento técnico e infraestructura, pero sin darles autonomía.
 ¿Qué querían las Farc?
Fortalecer y darle autonomía a las zonas, por ejemplo con presupuesto propio, policía interna o autoridades propias.
¿Qué quedó?
Las Zonas de Reserva Campesina tendrán nueva vida a pesar de las críticas que han recibido porque en su mayoría coinciden con zonas de presencia de las Farc. Pero no tendrán autonomía como la de los territorios indígenas.
 ¿Quién cedió más?
Las Farc porque las zonas no ganaron en autonomía.

 Programas de desarrollo con enfoque territorial
 ¿Qué quería el gobierno?
Resucitar el Plan Nacional de Rehabilitación del gobierno Barco, con programas de desarrollo formulados con participación de las comunidades, y que iban desde financiar proyectos productivos hasta construir vías terciarias.
 ¿Qué querían las Farc?
Programas de desarrollo con enfoque territorial en los que primara la justicia social territorial, es decir, "el respeto del territorio y de las territorialidades campesinas, indígenas y afrodescendientes, la dotación con infraestructura física y social para garantizar condiciones dignas de vida y de trabajo, así como la protección y el apoyo a la ruralidad urbana."
 ¿Qué quedó?
Se acordó crear los Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial (Pdets) con la participación de las comunidades y autoridades de cada zona. La idea es armar programas para mejorar el bienestar de los campesinos con inversiones públicas, al estilo del Plan Nacional de Rehabilitación del gobierno Barco.
 ¿Quién cedió más?
Las Farc, porque aunque las ideas eran muy similares no se acordó un respeto específico para el territorio campesino y, en cambio, sí se retomó la lógica del PNR.

 Formalización de tierras
¿Qué quería el gobierno?
Lograr que los campesinos tuvieran títulos de propiedad sin tocar la tierra privada.
¿Qué querían las Farc?
La formalización tenía que ir más allá de la titulación. Eso significaba para ellos que además de darles títulos, pudieran usarlas y ponerlas a producir de verdad y que ese proceso se hiciera de forma concertada con las comunidades.
¿Qué quedó?
Se acordó que habrá un plan de formalización masiva gratuita de tierras con problemas de títulos, con la participación de las comunidades.
¿Quién cedió más?
Los dos porque el Gobierno aceptó no solo entregar títulos sino hacer un acompañamiento para que los campesinos puedan poner a producir mejor la tierra y la guerrilla porque aceptó que no se tocara la propiedad privada.
Incentivos al agro
¿Qué quería el gobierno?
Hacer programas de acompañamiento al pequeño campesino en unas regiones específicas. "La idea era que no se podía darle incentivos al agro en todo el país. Tocaba focalizar.", dijo una fuente del Gobierno.
¿Qué querían las Farc?
Los incentivos, a través de una mini reforma tributaria, serían para desincentivar el latifundio: los terratenientes tendrían una carga tributaria mayor; los impuestos serían mayores para las tierras poco o mal explotadas; los nuevos proyectos productivos tendrían exenciones; y los pequeños y medianos campesinos pagarían mucho menos.
¿Qué quedó?
No habrá impuestos que desincentiven el latifundio, pero sí incentivos a las asociaciones campesinas, una figura cercana a los ideales de las Farc y que puede convertirse en su base política. Para eso, el Gobierno le dará apoyo técnico y financiero a su creación y apoyará la gestión de proyectos de infraestructura y equipamiento a través de ellas.
¿Quién cedió más?
Los dos, porque el Gobierno aceptó dar incentivos no focalizados por regiones y las Farc que no se desincentivara el latifundio. Al final, encontraron una tercera vía.
Desarrollo social en el campo
¿Qué quería el gobierno?
El Gobierno no tenía un planteamiento previo frente a este tema.
¿Qué querían las Farc?
Pedía programas masivos de nutrición y alimentación, de empleos rurales y de "dignificación" del trabajo agropecuario. Y querían más infraestructura social en educación, salud, vivienda, seguridad social, recreación, cultura y deporte, con plata del presupuesto público.
¿Qué quedó?
En el Acuerdo Agrario se incluyeron varios compromisos del gobierno como buscar que haya más servicios de salud para las comunidades campesinas, erradica el analfabetismo en las áreas rurales o crear un plan nacional de construcción y mejoramiento de la vivienda social rural.
¿Quién cedió más?
Ninguno, porque las exigencias de las Farc eran esencialmente que el Gobierno mantuviera sus políticas y le pusiera más los ojos al campo.
Estatuto de oposición
 ¿Qué quería el gobierno?
Hacer un estatuto de la oposición (a lo que se había comprometido Santos desde 2010) que permitiera acceso a medios pero, como mostró la falta de acuerdo con el Polo en 2011, sin derecho a la réplica tras cada alocución presidencial, ni representación de la oposición en órganos de control ni en el Consejo Nacional Electoral.
¿Qué querían las Farc?
Las Farc quería que se reconociera a todas las organizaciones, partidos políticos y movimientos y sociales como oposición así no hubieran alcanzado el umbral electoral. Esos derechos y garantías se debían consagrar en un Estatuto de Oposición con garantías de seguridad, prohibición de prácticas de estigmatización, medidas de financiación especiales y de acceso a la información y a los medios de comunicación.
¿Qué quedó?
Este Estatuto se debatirá con los partidos políticos una vez se llegue a un Acuerdo Final. En esa discusión las Farc participarán como movimiento ya legal, de acuerdo a las reglas de juego de la democracia.
¿Quién cedió más?
Las Farc, porque cedieron la oportunidad de lograr un contenido mínimo de ese estatuto a un futuro acuerdo político que puede demorarse o no llegar.

Organismos de control
¿Qué quería el gobierno?
Mantener la discusión en reformas que permitieran el tránsito de las Farc a la vida política, no la estructura del sistema político colombiano ni las instituciones.
¿Qué querían las Farc?
Querían que se diera la elección popular en organismos de control como la Procuraduría y la Contraloría, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo.
¿Qué quedó?
Se acordó que los movimientos sociales (como el que quieren montar las Farc) podrán formar parte de veedurías ciudadanas que controlen a los gobernantes y que participen en la elaboración y seguimiento a los planes de desarrollo local, integrando los consejos territoriales de planeación.
¿Quién cedió más?
Las Farc, que fracasaron en cambiar la forma de elegir a los órganos de control y se quedaron con dos saludos a la bandera (cualquier persona puede hacer una veeduría y ni ellas ni los consejos territoriales de planeación tienen dientes)
Acceso a medios
¿Qué quería el gobierno?
La idea del Gobierno era que todos los movimientos y partidos tuvieran el mismo espacio y el mismo horario para salir, pero sin tocarle la propiedad a los medios al ser empresas privadas, ni crear una política de información y comunicaciones desde el Estado.
¿Qué querían las Farc?
Querían participar en el diseño y el control de políticas de información y comunicación, democratizar la propiedad de los medios y del espectro electromagnático para fortalecer la propiedad pública, crear el derecho a la réplica para que la oposición pudiera hacer alocuciones en respuesta a las presidenciales, promover el acceso a los medios por parte de comunidades Indigenas, afro, mujeres, jòvenes y LGBTI y fortalecer los medios alternativos.
¿Qué quedó?
El Gobierno se comprometió a abrir nuevas convocatorias para la adjudicación de radio comunitaria, sobre todo en las zonas más afectadas por el conflicto; a promover la capacitación técnica de quienes trabajen en los medios comunitarios; a abrir espacios en las emisoras y canales institucionales para divulgar los trabajos de las organizaciones y movimientos sociales y a financiar productos, todo mediante concurso público y con mecanismos de veeduría ciudadana. Además, a que los movimienos sociales como el que quieren montar las Farc tengan la posibilidad de publicitar propuestas en “medios institucionales y regionales” y a crear un canal de televisión cerrada para que todos los aprtidos puedan hacer eso mismo.
¿Quién cedió más?
Las Farc porque aunque obtuvieron la apertura de más radios publicitarias, no lograron cambios en las políticas de información, medidas concretas para democratizar los medios ni derecho a la réplica.

Reformas electorales
¿Qué quería el gobierno?
El Gobierno se oponía a la eliminación del umbral electoral para que los partidos tengan personería jurídica y proponía aumentar la financiación estatal de las campañas, en reemplazo de los topes a los aportes privados, para que los partidos no tuvieran que buscar plata por otro lado y así evitar la corrupción en la financiación.
¿Qué querían las Farc?
Inicialmente querían una reforma electoral que "cambiara balas por votos", reemplazando la Cámara de Representantes por una cámara territorial para asegurar más participación de las regiones, con circunscripciones territoriales (los departamentos y de Bogotá, cada con cuatro representantes y otros veinte por "criterios poblacionales") y especiales (para afro, indígenas y campesinos, cada una con derecho a cinco representantes). Además pedían una "circunscripción especial de paz" temporal para garantizar la participación de los movimientos que surjan de las Farc y que hubiera financiación estatal para fortalecer los movimientos o partidos que surgieran de la guerrilla.
¿Qué quedó?
La decisión fue crear una misión de expertos que “hará una revisión integral de la organización y el régimen electoral y, sobre la base de las mejores prácticas nacionales e internacionales, presentar recomendaciones para hacer los ajustes normativos e institucionales correspondientes", pero después del Acuerdo final y dentro de las reglas de juego normales. También habrá circunscripciones especiales para la paz en las que competirán candidatos de movimientos que no tengan representación legislativa, aunque no se sabe cuántas, dónde ni por cuánto tiempo. Por último, se estableció que el umbral seguirá existiendo para entrar al Congreso pero no para tener personería jurídica y crear un sistema para que existan partidos locales, departamentales y nacionales.
¿Quién cedió más?
Los dos cedieron. El Gobierno porque el umbral sí dejará de decidir la personería de los partidos y las Farc porque no se cambió de forma estructural la conformación de la Cámara (pero sí temporalmente con las circunscripciones para la paz).
Cese al fuego
¿Qué quería el gobierno?
Una concentración de las tropas en sitios definidos.
¿Qué querían las Farc?
El cese se haría con los frentes quietos donde estaban, un cese al fuego tipo estatua.
¿Qué quedó?
El cese se hará con las Farc concentrada en zonas ya determinadas.
¿Quién cedió más?
Las Farc, porque sí se van a concentrar y lo harán en relativamente pocas zonas.
Desarme
¿Qué quería el gobierno?
Un proceso de dejación de armas con plazos establecidos, ante uno o varios organismos internacionales, garantizando su destrucción y la clausura de las fábricas de armamento no convecional y la posibilidad de nuevas compras de armas.
¿Qué querían las Farc?
Decían que el país no vería la foto de las Farc entregando las armas al Ejército y pedían un tránsito gradual de armas por votos, a medida que se cumplieran los acuerdos.
¿Qué quedó?
Las Farc dejarán las armas mientras estén concentradas y en tres tandas. Al cabo de seis meses deberán estar totalmente desarmados, algo que deberá certificar e informar públicamente la misión de la Onu. Y todo eso sin condiciones frente a la ejecución de los acuerdos. Las armas serán destruidas. Primero, las que sean inestables (como las minas antipersonal caseras), directamente por la Onu; las demás serán fundidas para hacer 3 monumentos que serán acordados por las Farc y el Gobierno.
¿Quién cedió más?
Las Farc porque pasaron de decir que el país no los vería entregando las armas a que la dejación sería gradual, para ahora dejarlas todas y permitir que se destruyan.
Garantías de seguridad
¿Qué quería el gobierno?
El Gobierno fue enfático en decir que rechazaba la creación de territorios especiales de paz y que no habría un cambio ni en la doctrina de seguridad ni en las Fuerzas Armadas, como pedían las Farc. Pero sí que brindaría garantías para que los desmovilizados no sufrieran la suerte de los miembros de la UP.
¿Qué querían las Farc?
Pedían garantías para organizaciones políticas y sociales de izquierda, de víctimas y defensoras de los derechos humanos, para los futuros "Territorios especiales de construcción de paz", que serían su retaguardia para la segurdad, y unas especiales para ellos como movimiento político, con una comisión encargada de diseñarlas y el acompañamiento de la Onu, la Unasur y la Celac. También pedían que el Estado se comprometiera a desmantelar las organizaciones sucesoras del parmilitarismo y el Esmad, con la lógica de que los dos obedecían al Establecimiento.
¿Qué quedó?
El Gobierno implementará medidas para combatir a los sucesores del paramilitarismo, para lo que creará una Comisión de Garantías de Seguridad encabezada por el Presidente, una Unidad Especial de investigación en la Fiscalía para de desmantelarlas con una unidad especial de policía judicial propia, y un cuerpo élite de la Policía apoyando la lucha contra esas organizaciones, además de fortalecer la supervisión de la seguridad privada para evitar nuevas Convivir. Además, creará un grupo mixto de escoltas para los desmovilizados, que funcionará dentro de la Unidad Nacional de Protección con policías y personas de confianza de los jefes de las Farc.
¿Quién cedió más?
Las Farc, porque cedieron en su intención de crear los "terrepaz" y no lograron que el Gobierno cambiara la doctrina o la organización de las Fuerzas Armadas. En cambio, para el Gobierno crear instancias para combatir el paramilitarismo es una cesión menor porque no las convierte necesariamente en su principal objetivo y es una forma de avanzar en una lucha que ya existe.

Número de zonas de concentración
¿Qué quería el gobierno?
Entre 7 y 10 zonas
¿Qué querían las Farc?
Una zona por frente, es decir, 64
¿Qué quedó?
Habrá 23 zonas generales transitorias veredales de normalización más 8 campamentos satélites. Para eso fue clave la posición de la ONU de que podría verificar máximo de 25 zonas.
¿Quién cedió más?
Los dos, porque los 31 lugares son casi el promedio de las dos posiciones, aunque más hacia la del Gobierno.

Solución al narcotráfico
¿Qué quería el gobierno?
Que la guerrilla se desvinculara totalmente del narcotráfico y se comprometiera a revelar la información que tenían sobre el negocio
¿Qué querían las Farc?
Una comisión de verdad para saber qué ocurre con el dinero del narcotráfico y cómo afecta la economía; que el Estado identifique, persiga y expropie el capital del narcotráfico; control a las empresas que producen los insumos para producir drogas; y evitar el lavado con control a los flujos de capital.
¿Qué quedó?
Las Farc se comprometieron a poner fin a cualquier relación "que en función de la rebelión, se hubiese presentado con este fenómeno (el narcotráfico)” y a esclarecer ña relación entre el conflicto y los cultivos ilícitos, el narcotráfico y el lavado. Así reconocieron que sí tienen que ver con el narcotráfico y a entregar información que podría ayudar a identificar las rutas, los lavadores y las alianzas entre fuerza pública y narcotráfico. Los dientes para que lo hagan dependen de la justicia transicional, que amenaza en teoría a que, si saben y no cuentan, podrían terminar por fuera de las penas especiales y en la cárcel.
¿Quién cedió más?
Las Farc porque el Gobierno logró que la guerrilla reconociera que hace parte del narcotráfico (cosa que al principio negaban) y que se comprometiera a entregar información relacionada con el negocio y a ayudar a desactivarlo.
 Programas de sustitución de cultivos
¿Qué quería el gobierno?
Se tenía que hacer con una estrategia de focalización concentrada en los departamentos donde está el 80 por ciento de la producción de coca (Putumayo, Nariño, Cauca, Caquetá, Guaviare y Norte de Santander), sin prohibir la aspersión con glifosato.
¿Qué querían las Farc?
Cuatro cosas: que no se criminalizara ni persiguiera a las comunidades que cultivaran coca "por razones de susbsistencia"; que se suspendieranlas aspersiones aéreas y otras formas de erradicación; que se legalizaran los cultivos de marihuana, amapola y hoja de coca para fines terapeúticos y medicinales; y que se hicieran programas de sustitución de cultivos concertados.
¿Qué quedó?
La erradicación se hará mediante un proceso de planeación participativa que tendrá como primera opción la erradicación voluntaria, como segunda la erradicación manual forzosa y la aspersión como última instancia. Se acordó también que la sustitución de cultivos se hará mediante un proceso de planeación participativa. En junio, la mesa de La Habana anunció que una programa piloto de sustitución arranca la primera semana de julio en 10 veredas del municipio de Briceño, Antioquia, incluido El Orejón (donde se está haciendo el piloto de desminado).
¿Quién cedió más?
El Gobierno logró que la aspersión sobreviviera pero como último recurso para erradicar los cultivos y más importante aún, la erradicación manual forzosa cuando los cocaleros no cooperen o vuelvan a cultivar después de haber sustituido los cultivos. . La guerrilla logró que se hicieran programas de sustitución concertados con la comunidad, pero no la legalización de los cultivos para fines terapéuticos.

Programas de prevención de consumo de drogas
¿Qué quería el gobierno?
Implementar el enfoque de salud pública para responder al problema del consumo de drogas, algo que estaba empezando a hacer por su lado.
¿Qué querían las Farc?
Que se tratara el consumo como un problema de salud pública y se descriminalizara a los consumidores.
¿Qué quedó?
Se acordó que habrá prevención desde un enfoque de salud pública, con una perspectiva de derechos humanos y basado en evidencia científica, muy en línea con las recomendaciones de la Comisión Asesora del Gobierno sobre Drogas.
¿Quién cedió más?
Ninguno porque coincidían en que es un problema de salud pública.

Esquema de justicia transicional
¿Qué quería el gobierno?
Un acuerdo que fuera constitucional, respetara los tratados internacionales y especialmente el Estatuto de Roma (que para la mayoría de expertos dice que los crímenes atroces deben tener penas de cárcel para los delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra).
¿Qué querían las Farc?
Las Farc rechazaban de plano la justicia transicional porque exigía que tuvieran que aceptar la justicia o las leyes del enemigo como si hubieran perdido la guerra, fuera a nivel simbólico o práctico. Querían una justicia restaurativa que tendiera a restablecer los vínculos rotos por el conflicto pero que no buscara un castigo.
¿Qué quedó?
Una justicia transicional, con leyes del Estado, en la que quizás sí habrá cárcel pero claramente no para todos. Los guerrilleros no pagarán sus penas en la cárcel mientras acepten sus delitos y colaboren con la justicia transicional, pero sí tendrán restricciones a la libertad. Los jueces del Tribunal Especial para la Paz definirán en cada caso las penas y habrá controles. Cuando los responsables no reconozcan los hechos o cuando lo hagan tardíamente “sí incluirán privaciones efectivas de la libertad como cárcel o prisión y/o cualquier medida de aseguramiento”, por hasta 20 años.
¿Quién cedió más?
El Gobierno, porque aunque logró que las Farc aceptaran un marco de justicia transicional y la legitimidad de las leyes colombianas, la gran mayoría de los guerrilleros, si no son todos, no tendrán como castigo la cárcel.

Medidas para la reparación integral
¿Qué quería el gobierno?
Que el eje de la negociación de este punto fueran las victimas y que se aplicaran medidas restaurativas como las de la Ley de Víctimas.
¿Qué querían las Farc?
Querían que las victimas fueran el eje central y que se les garantizara la no repetición de genocidios como el de la Unión Patriótica. Finalmente, que el Estado se comprometiera a hacer una reconstrucción de la memoria histórica.
¿Qué quedó?
El marco de la reparación integral para las víctimas que incluye, entre otros, actos de reconocimiento de la responsabilidad (como la petición de perdón a las víctimas de Bojayá por las Farc), reparaciones colectivas y rehabilitación psicosocial, además de acompañar los retornos de quienes los desplazados. La reparación material a la víctimas se hará por dos lados. Una parte la harán los guerrilleros individualmente (aunque no hay detalles, con acciones como participar en el desminado o en construir obras públicas, y con plata o solo bienes si aceptan que tienen o si el Estado logra demostrarlo), que de forma novedosa es un requisito para que gocen de los beneficios de la justicia transcional. Por otro, las Farc se comprometieron como organización a contribuir a ella, pero no hay detalles que hagan exigible ese compromiso ni si se limita a hacer actividades o si también pondrán plata.
¿Quién cedió más?
El Gobierno, porque aunque ambos se comprometieron a poner a las víctimas en el centro, las Farc no se comprometieron a asumir el grueso de la reparación material ni dieron detalles de cómo contribuirían a ella.

Derecho a la verdad de las víctimas
¿Qué quería el gobierno?
El discurso siempre ha sido "poner a las víctimas en el centro de la solución del conflicto" y para eso garantizarles su derecho a la verdad, porque según Santos muchas veces es lo que más le importa. Para eso querían que se creara una Comisión de Verdad.
¿Qué querían las Farc?
En sus diez propuestas mínimas sobre las víctimas, pedían crear una comisión de la verdad independiente. Además, a lo largo de los diálogos la guerrilla reiteró que se consideraba víctima y fue ambigua para reconocerse como victimaria.
¿Qué quedó?
Se creó una comisión de verdad que buscará esclarecer patrones de violencia y los contextos y dinámicas territoriales en que estos se hicieron, y las dos partes se comprometieron “a contribuir de manera decidida al esclarecimiento de la verdad sobre todo lo ocurrido en el conflicto, incluyendo las graves violaciones a los derechos humanos e infracciones al DIH”. Para que contar no asuste a los responsables, lo que se diga allí no puede ser usado como prueba en un proceso judicial.
¿Quién cedió más?
Las Farc, porque aunque las dos partes estaban cerca en su acuerdo de crear una Comisión de la Verdad, aceptaron que son victimarios. Y así dejaron el primer granito de verdad.

Refrendación
¿Qué quería el gobierno?
Que hubiera una refrendación popular y que ésta se hiciera a través de un referendo el mismo día de las elecciones de 2015, inicialmente, y de un plebiscito, después.
¿Qué querían las Farc?
Que se refrendara a través de una Asamblea Nacional Constituyente que le diera un rango constitucional a los acuerdos y les permitiera crear "una nueva Colombia".
¿Qué quedó?
Que la refrendación se hará según lo que defina la Cote Constitucional en su revisión al "plebiscito por la paz" que tramitó el Gobierno en el Congreso patra refrendar el Acuerdo Final
¿Quién cedió más?
Las Farc, que se bajaron de su exigencia de Constituyente para aceptar el plebiscito que el Gobierno ya había tramitado en el Congreso como plan B.

Verificación internacional
¿Qué quería el gobierno?
Para el Gobierno desde un principio el Consejo de Seguridad de la Onu era la organización que preferían para que verificara el cese bilateral del fuego que empezaría en enero de 2016. Las dificultades se presentaron porque aún en los acuerdos no era claro el modelo de cese al fuego que ambas partes querían, algo indispensable para la labor de verificación.
¿Qué querían las Farc?
Querían que fuera una verificación internacional, pero preferían que fuera la Unasur antes que la OEA o la ONU.
¿Qué quedó?
Aunque las Farc y el Gobierno ya acordaron que será la ONU, a través del Consejo de Seguridad y con verificadores de la Celac (que es esencialmente la OEA sin Canadá ni Estados Unidos), la encargada de la verificación internacional del desarme, desmovilización y reintegración de la guerrilla, falta conocer cuándo arrancará el cese al fuego y empezará este proceso. Como contó La Silla, para esto se necesita que tanto las Farc como el Gobierno le pidan formalmente al Consejo de Seguridad que haga la tarea de verificación y que éste acepte, pero hay buenas probabilidades de que lo haga. De hecho hoy, León Valencia, director de la Fundación Paz y Reconciliación, reveló que serían 300 personas las que llegarían al país a encargarse de esta tarea y ayer se supo que empezarían a usar sedes de la extinta Caprecom.
¿Quién cedió más?
Las Farc porque al principio no quería que fuera la Onu la que verificara y prefería otras instancias como Unasur y al final se pactó, por ahora, que para el cese al fuego y el desarme, sea la Onu la que verifique.

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