La decisión se da después de que el Gobierno cedió
ante el cambio del sistema de chatarrización y la regulación parcial de los
precios del transporte en algunas vías
Tras una larga reunión que finalizó en la madrugada
de este miércoles, el Gobierno y los representantes de los camioneros llegaron
a un acuerdo para finalizar con el paro que ya completaba 45 días y que tenía
desabastecidas a algunas poblaciones del país y con la inflación disparada en
los productos básicos de la canasta familiar.
Jorge Eduardo Rojas, Ministro de Transporte; Clara
López, Ministra de Trabajo y Luis Guillermo Vélez firmaron el acuerdo por parte
del Gobierno después de ser aprobado por el Presidente Juan Manuel Santos.
Con lo que respecta a los camioneros, firmaron Pedro
Aguilar, presidente de Asociación Colombiana de Camioneros y Marcos Daing
Tovar, presidente de Asociación Nacional de Transportadores, entre otros
representantes de los diferentes gremios de transporte en Colombia.
Además, Augusto Castro, presidente de la
Conferencia Episcopal de Colombia, también firmó el acuerdo como garante del
mismo y mediador entre el Gobierno Nacional y los diferentes gremios de
transportadores terrestres que hacían parte del paro.
Los dos puntos claves del paro camionero
Durante el paro existieron dos puntos claves
exigidos por los camioneros. El primero de ellos era el sistema de
chatarrización, que consiste en que el dueño de un vehículo viejo lo convierte
en chatarra y recibe un subsidio para comprar uno nuevo y un permiso para que
funcione en el servicio público.
El segundo punto clave fue la denominada tabla de
fletes, que consiste en fijar una tabla de precios de acuerdo a los costos
fijos que tengan los camioneros para que no sea la oferta y la demanda la que
regule el mercado, ya que hay rumores d que llegarán nuevas empresas
transportadoras a competir y eso aterrorizó a quienes no tenían la capacidad de
hacerlo.
Chatarrización
La principal discusión que hubo entre el Gobierno y
los transportadores fue el sistema de chatarrización, que los camioneros pedían
que se mantuvieran para controlar la oferta del servicio de transporte
terrestre y así no tener que bajar sus precios, ya que el Gobierno pretendía
que no fuera 1 a 1 (se chatarriza un vehículo y se pone a circular otro) sino
que pudieran entrar más vehículos de los que salían y dejando en manos del
mercado su regulación.
Este punto fue negociado en medio de varias
polémicas, como la del presunto caso de corrupción de Pedro Aguilar, líder de
un gremio camionero, que al parecer estaría falsificando papeles para
chatarrizar vehículos, obtener subsidios y poner a circular sus propios
camiones, lo que es conocido en Colombia como el cartel de la chatarrización,
del cual participaron miembros del Ministerio de Transporte.
Finalmente, el Gobierno cedió a pesar de los
indicios de corrupción mencionados anteriormente y mantendrá el sistema 1 a 1
con el que pretender regular la oferta y la demanda, a pesar de los casos de
corrupción.
Tabla de Fletes
Sobre este punto los transportadores pedían que se
establecieran unos precios fijos para sus honorarios llamado tabla de fletes y
que dicho cálculo se hiciera a partir de los costos fijos del transportador
como peajes, gasolina, desgaste del vehículo, etc.
Esta propuesta fue negada por el Gobierno, por lo
cual se seguirá bajo el sistema actual en el que el mercado regula los precios
de las cargas de cada uno de los transportadores y las empresas que prestan el
servicio. “Por ningún motivo vamos a volver a la tabla de fletes. Vamos a tener
un sistema de costos eficiente, que sea efectivo para el país, actualizado en
tiempo real que reconozca costos de combustible, peajes y variables que tiene
el transporte en Colombia”, dijo el Ministro Rojas.
Sin embargo, habrá algunas rutas en las que los
precios serán vigilados por el Gobierno para evitar que los transportadores
pierdan dinero cuando realicen actividades laborales en las cuales tengan que
tomar dichas vías mientras se normalizan los costos que las encarecen como el
de los peajes.
¿Se acabó el paro con el acuerdo?
El saldo del paro
Después de 45 días de paro el país vivió una gran
inflación, sobre todo en los alimentos básicos y productos de la canasta
familiar. Además, los empresarios reportaron pérdidas por más de COP$2 billones
de pesos (USD$682, 006,414.65) y en varios departamentos los productores de
alimentos tuvieron que botarlos porque se estaban descomponiendo y no tenían
como llevarlos a sus lugares de venta.
Además, la violencia, que fue protagonista durante
el paro, dejó como saldo un gobernador herido (Carlos Amaya del departamento de
Boyacá), un manifestante muerto y un funcionario público (delegado del defensor
del pueblo) golpeado en su cabeza con una piedra.
Fuente: Portafolio, El Colombiano
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